El pastel es una pintura seca que se puede aplicar en varios soportes especializados o tratados. Principalmente se utiliza una lámina con un gramaje especial, cuya función es retener la pintura que está en forma de polvo. Esto quiere decir que una vez finalizada la obra no puedes tocar la superficie de la misma porque se podrían borrar o esparcir los pigmentos. Por este motivo, la peculiaridad de dicha técnica es que deben estar enmarcadas con cristal para evitar dañar la obra.